Nueva serie: Hábitos Saludables

Por alejandra el enero 27, 2019 - Regresar

Recientemente escuché a alguien decir: “Ale, no tengo ningún hábito”.

¡¡¿¿What??!!

Me encanta escuchar los sueños de la gente. Cada vez que abren su boca para expresar todo lo que desean, me infunde aliento y vida. Sin embargo,  un gran porcentaje de ellos no logra alcanzar sus sueños y visiones y eso afecta mucho mi corazón. ¿Cuál es la razón y la diferencia para que unos alcancen el “éxito” y otros no? Los hábitos.

Todo triunfador ha entendido que el secreto de sus victorias está en las pequeñas decisiones diarias, aquellos hábitos y rutinas, que los llevan paso a paso a grandes conquistas.

Un hábito es algo que hacemos sin pensar. Es nuestro modo de conducta usual. Un patrón de conducta adquirido mediante la repetición frecuente. Lo cierto es que hasta el 40% de lo que hacemos se hace meramente por hábitos.

“El hábito es un don de Dios. Simplemente significa que cualquier cosa que tú hagas más de dos veces se vuelve más fácil. Esta es la llave del creador para ayudarte a tener éxito”, menciona Mike Murdock en Los Secretos del Liderazgo de Jesús.

Esto quiere decir, mi querido amigo, que la frase inicial, cuando me dijeron: “Ale, no tengo ningún hábito”, no es cierta. ¡Todos tenemos hábitos! Sean buenos o malos, sumen o resten, todos tenemos patrones de conducta involuntarios.

En el libro Cómo Formar Buenos Hábitos de Joyce Meyer, vemos una lista de algunos malos hábitos frecuentes con los que quizá logres identificarte:

  • Adicción al teléfono celular
  • Escuchar disimuladamente
  • Nunca terminar proyectos
  • Morderse las uñas
  • Comprar como entretenimiento
  • Ansiedad con la comida
  • Desorden
  • Crítica, chisme.

¿Lo ves?  Probablemente te identificaste con alguno o de pronto estás luchando con algo más fuerte como el alcohol, el cigarrillo, entre otros. Pero no te preocupes, esta serie fue diseñada para ti y para mí. Pues Dios nos ha dado la fuerza y el poder para vencer cualquier cosa que destruya nuestras vidas y así mismo, para establecer todo lo que sume a nuestro propósito de vida.

¿Cómo se forman los hábitos?

  1. Por programación: reconociendo qué deseamos establecer en nuestras vidas.
  2. Por repetición: realizando la misma cosa una y otra vez.
  3. Por disposición: canalizando nuestra fuerza y energía para trabajar cada día en ello.

En este recorrido aprenderemos a romper malos hábitos y formar buenos hábitos, principalmente a establecer estos tres que han sido crucial para mí:

  • Para mi espíritu: Tiempo con Dios por medio de un devocional diario.
  • Para mi alma (mente): Meditación por medio de la Palabra de Dios.
  • Para mi cuerpo: Actividad física por medio de un plan de entrenamiento.

Recuerda esto: ¡Somos lo que hacemos repetidamente!

¿Estás listo?

¡Empecemos!


  1. Stheffanny Andrade dice:

    Me encantó, gracias Ale por tus consejos y por dejarte usar por Dios para inspirarnos cada dia a mejorar nuestro diario vivir.

  2. Katherine Yojana Peña Montaña dice:

    Definitivamente me inspiras a ser mejor, esforzarme en luchar contra mis malos hábitos y canalizar mis energías en adquirir nuevos que sumen y no resten, efectivamente deseo triunfar con mi Proyecto FOREX CARGO y tengo la certeza que adquiriendo estos buenos hábitos contribuiran a conseguier el éxito.
    Gracias eres excelente en lo que haces mil gracias por compartir tu conocimiento e inspirar a otros a ser mejores.

  3. Keylin Bellos dice:

    Hola Ale, te comento que leyendote he aprendido a identificar mis áreas débiles.
    Y reconocer que necesito hábitos, y ya comencé con algunos.
    Entre ellos el cuidado de mi cuerpo a través del ejercicio físico.
    Gracias por escribir!!

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