Trofeo de exhibición
Tú eres el trofeo de exhibición de Dios. Por esto, Él tiene la responsabilidad de bendecirte para que todos conozcan Su grandeza. Muchos al verte dirán: ¡Wow! ¡Grandes cosas ha hecho Dios en su vida!
Deja que Dios haga lo que tenga que hacer contigo. ¡No te apresures! Sara se apresuró por obtener la bendición De Dios pero en el tiempo correcto llegó Isaac y esto demostró que grande y bueno es el Señor para cumplir lo que prometió.