Dice la Palabra de Dios en Santiago 3 que la lengua tiene poder para dar vida y traer lo invisible a la existencia. Aprender a dominar tu lengua, es dominar tu vida. Si quieres ver días buenos, empieza por cambiar tu forma de hablar. Porque todo cambio de estación, está en tu boca.
“El que quiere amar la vida y ver días buenos, refrene su lengua de mal y sus labios no hablen engaño” (1 Pedro 3:10).
Hoy quiero regalarte estas declaraciones sobre tu propósito de vida para que las declares cada mañana sobre tu vida.
¡Descárgalas!
Linda Chávez dice:
Amén amén… declaro en el nombre de Jesús .!