“¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis” (1 Corintios 9:24).
Te presento a California Chrome, un hermoso caballo de carreras pura sangre (raza de caballos). Ha sido ganador de innumerables carreras, entre esas la del “Kentucky Derby” y “Preakness Stakes” en el 2014. Su última victoria fue este año en la “Dubai World Cup”, junto a su jinete Víctor Espinoza.
California Chrome parece ser que nació para triunfar. Su velocidad, agilidad, belleza y porte, cautivan a la audiencia en cada carrera. Siempre se destaca y sobresale. No obstante, hay algo que nunca deja cuando está listo para correr: sus anteojeras.
¿Anteojeras? Sí. Eso que ves que tiene California en la foto son unas anteojeras, una especie de capucha de tela, con una barrera junto a sus ojos que le impide utilizar su visión lateral. Estas la utilizan los caballos en la carrera para permanecer enfocados, para centrarse en correr completamente recto y conseguir tiempos de carrera más rápidos y finales exitosos. A menudo se las ponen porque son distraídos por las multitudes, sus contrincantes, y los ruidos. Estas distracciones pueden asustar al caballo, haciéndolo perder agilidad y energía, llevándolo a cansarse. De este modo, se dificulta su rendimiento en la competencia. Lo curioso de esto es que no tenía conocimiento de las anteojeras hasta que el Señor me dijo: “utilízalas”.
Todos nacimos con un propósito único y especifico, somos extremadamente diferentes a los demás. Por eso, para llegar a la meta es indispensable permanecer enfocados en nuestra asignación. Sin embargo, al igual que los caballos, hay cosas que pueden debilitar nuestro rendimiento, y finalmente afectar nuestro éxito, estas son: las distracciones.
Una distracción no es más que “apartar a alguien de lo que estaba haciendo o debía hacer”. Las personas incorrectas son un ejemplo de esto. No todos van a entender tu sueño, por lo tanto se encargan de criticar. Si atiendes su incredulidad hacia tu sueño, lo más probable es que te debiliten en la carrera. ¡Cuidado! Es un peligro para tu visión cualquiera que atrofie tu certeza y seguridad hacia tu sueño, como lo dijo mi Pastora María Paula Arrázola “cualquiera que deshonre el enfoque divino que Dios ha elegido para tu vida, cualquiera que alimente tus dudas o destruya tus expectativas”.
No intentes que todos comprendan tu sueño. Ellos no tienen tu mismo propósito ni asignación. No te compares con los demás, estás llamado a un tiempo y lugar determinado, con talentos y dones diferentes. Alguien te necesita. Eres escogido exclusivamente para una tarea que nadie más le ha sido encomendada. Cada persona debe correr -tal como dice 1 Corintios 9:24- para ganar. Es decir, hasta obtener el sueño de Dios para su vida y cumplir su propósito.
Evita las distracciones. Omite las excusas. Destruye paradigmas. Me encanta la historia de la joven reina Ester. Una niña huérfana, instruida por Mardoqueo, su primo. Quien no se dejó afectar por las circunstancias ni por la “desventaja” que aparentemente tenía al presentarse ante el Rey junto a las demás doncellas. Una cosa bastó, la gracia y el favor de Dios sobre su vida. Ella sabía que había venido a la tierra para ese tiempo, con el propósito de salvar a los judíos. Nunca perdió el enfoque, ni se distrajo frente a problemas o voces incorrectas, lo que le permitió correr de tal forma la carrera hasta ganar. Mi pastor Miguel Arrázola dijo: “Sigue trabajando a pesar de las distracciones”.
Es el deseo de Dios no solo que corras en tu asignación, sino que obtengas el galardón. Que seas un campeón, un exitoso, alguien fuera del común. Hoy todos reconocen a California, el precioso caballo campeón, su enfoque en la carrera es determinante para su victoria.
Utiliza tus anteojeras. No te compares más. No te debilites al ver circunstancias difíciles o problemas en el camino. No te dejes afectar por los comentarios de otros. No desistas. Asóciate con las personas correctas. Estoy segura que Dios está levantando en ti una persona inusual, que transformará su entorno, su generación; que alcanzará su sueño, y se destacará en todo lo que emprenda.
Recuerda: estás en una carrera en este momento. No hay tiempo de mirar atrás ni a los lados. Es tiempo de concentrarse en lo que tienes adelante.
Te invito a que veas este vídeo hasta el final, donde se percibe la emocionante victoria de California Chrome (aproximadamente desde el minuto 1:50) en la “Dubai World Cup 2016”.
El próximo campeón eres tú.
Wilman reinel dice:
Muy bueno