¿Alguna vez has sentido el profundo dolor de un engaño por una persona que amas? ¿Ya sea una infidelidad de tu pareja, una mentira de tus hijos o de mejores amigos?
¿Has vivido las consecuencias que trae a tu vida ser seducido y convencido por una mentira de otra persona que te hizo caer?
¡Es la única forma!
Sí. La única forma de que te engañen es que tú seas ignorante de la verdad.
Sería ideal caminar en todo tiempo sin ser engañados. Probablemente nos ahorraríamos tiempo y lágrimas si viviéramos en verdad. Lo cierto es que diariamente somos engañados no solo por personas, sino por nosotros mismos.
¿Cómo saber qué es un engaño, si desconoces la verdad?
Diariamente atraviesas la mayor batalla en tu mente. Tienes un personaje, y un terreno, completamente capaces de destruirte. El personaje es satanás. Y el terreno es tu mente. El mecanismo de destrucción de este enemigo no ha cambiado desde el principio. Él utiliza el engaño y la mentira, para convencerte de cosas que no son ciertas.
“Pero me temo que, así como el diablo con su astucia engañó a Eva, así busca que los pensamientos de ustedes sean desviados (…)” (2 Corintios 11:3).
En pocas palabras, él entró a la humanidad por mentiras y lo sigue haciendo hasta el día de hoy. Te hace creer que la enfermedad, la ruina, el dolor, la opresión y el rechazo, son tu identidad… Cuando lo cierto es que Dios dice todo lo contrario de ti. Él dice que eres sano, próspero, feliz, lleno de paz, de valor, te dice que eres amado y escogido. Sin embargo, crees lo inicial por desconocer la verdad.
Para ganar la batalla en tu mente debes reconocer cuándo el enemigo pone algo incorrecto en tu mente, que no viene de la Palabra de Dios.
La mente es una incubadora de sueños. Una sala de espera para dar a luz los más grandes anhelos del cielo. Por eso, el enemigo te ataca con pensamientos erróneos. Y si logra vencer la batalla, logrará obtener la victoria sobre ti.
Pero tranquilo, hay una salida…
“Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres” (Juan 8:32).
Llegó el tiempo de transformar tu mente con la Palabra de Dios. La Biblia es el arma principal para acabar con fortalezas mentales. La única forma de vencer esta batalla y ser libre, es estando lleno del conocimiento de Dios. Debes conocer lo que Dios dice y piensa de ti para que no seas engañado.
“No se dejen engañar. Vuelvan a su sano juicio, como conviene. Pues en efecto, hay algunos de ustedes que no tienen conocimiento de Dios” (1 Corintios 15:33-34).
Si el diablo dice: “No te levantarás de esta enfermedad”.
Dios dice: “Él fue traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades; sobre él recayó el castigo, precio de nuestra paz, y gracias a sus heridas fuimos sanados” (Isaías 53:5).
Si el diablo dice: “No tienes dinero. No podrás salir adelante”.
Dios dice: “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas” (3 Juan 1:2).
Si el diablo dice: “Eres un perdedor. No eres capaz”.
Dios dice: “Todo lo puedes en mí que te fortalezco” (Filipenses 4:13).
En conclusión, “las armas con las que luchamos no son del mundo. Pues tienen poder divino para derribar fortalezas” (2 Corintios 10:4).
Ya basta de creer mentiras. Esa es la razón por la que no has alcanzado todo lo que Dios predestinó para ti. Rompe hoy con creencias y paradigmas que el enemigo ha querido establecer, y empieza a construir los pensamientos de Dios en ti.
“He aprendido de la Palabra de Dios y de las experiencias de la vida, que la Biblia está llena de poder para destruir las fortalezas que Satanás ha edificado en tu mente. No podrás ser libre, a menos que conozcas que todas las armas para la guerra, están disponibles para ti”, resaltó Joyce Meyer en su devocional “El Campo de batalla de la mente”.
A medida en que conozcas más de Él, lograrás saber si es engaño o verdad para ganar esta batalla.